Hoy quisiera
Ser como el
arado,
Laborioso,
penetrante, filoso.
Como el mar,
Viajero,
abismal, azulado.
Como esa nube
oscura,
Presente, brava
y segura.
Y aunque mi
persona no tenga medianía,
Prefiero el sol
del mediodía
Al claroscuro
del ocaso.
La mágica luz de
la poesía
A un instante de
fracaso.
El rugir del
viento
Al silencio del
convento.
El fragor del
combate
A la paz por
empate.
La vida es tan
sólo un momento
Que si no se
vive
Se transforma en
cuento.
Me parece maravilloso!! muy bueno, pero si me permites una crítica constructiva, no me gusta la cargazón de imágenes lumínicas, le restan valor a tus letras. Gracias por lo escrito.
ResponderEliminarMuchas gracias por esa crítica que sí he de tener en cuenta, estimado anónimo. Es que como buena rubia, me encantan los brillos jajaja pero prometo no excederme. Gracias miles por la visita. Un abrazo.
EliminarMe resulta muy bien el poema, amiga. De muy buena filosofía existencial. Cada día navegas mejor.
ResponderEliminarBeso
Es que los años no sólo traen arrugas, Pichy, también acrecientan nuestra sabiduría, nuestra libertad de elegir cómo vivir. Besos y gracias por tu siempre PRESENTE.
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