Te traigo una serenata
espero que la recibas
con el agrado y cariño
con que yo la preparé
para agradecer la amistad
y resaltarte los dones,
las ilusiones que animan
y que son blancas y puras
como copos de algodones.
No creas que estoy borracha
y que por eso he venido,
sólo es cariño sincero
con mi gesto agradecido.
Hoy vine sola a cantarte
ni un admirador te traje,
será la próxima vez.
Deja que ahora me faje
a entonarte melodías
de mi viejo repertorio,
que son pura poesía.
Desde aquí veo la seria cara
de tu querido papá
y desde el balcón diviso
a tu amadita madre
sentadita en un sofá.
Ojalá que no se ofendan
ni cause alguna molestia
ya te canto rapidito
y me voy a otros lugares
a continuar con mi fiesta.
Con todo mi cariño para mi apreciada
amiga MYRIAM
Trina Leé de Hidalgo
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