LUNA DE HIEL EN EL MARAJO
Si tú quieres, yo quiero. Si yo deseo, tú deseas. Nuestras
lenguas eran de seductora miel, mas de pronto el muro empezó a crecer. Piedra
sobre piedra, ladrillo sobre ladrillo…hasta edificar la incomprensión misma.
Infranqueable, paralizante cúspide del armazón de este monstruo que confunde
los sentidos, que estrecha la otrora
sensatez. Briznas salíferas extirpan nuestro ser de su humana decencia. El
recato y la desazón recogen los restos que quedan de aquello que fuimos. Agravios viscosos de hablar reptilíneo
profanan tu vida, mancillan la mía, violentando la confianza, volviéndonos
sordos en el mar de la desavenencia. Los patriarcas del olvido tapiaron nuestra
visión del limbo.
Si tú quieres, yo no quiero. Si yo deseo, tú no deseas.
Babel ha sido sentada en fundamento.
Tu peregrinar fue hacia el norte y el mío hacia el sur… ¡Pero
claro! Si caminamos en una esfera…
Aquí estás tú y aquí estoy yo.
Si tú quieres, yo quiero. Si yo deseo, tú deseas. Nuestras
lenguas de seductora miel lamen ahora nuestras pieles para quitarnos el polvo
del camino.
ILUSTRACIÓN Y TEXTO DE OSWALDO MEJÍA (Escritor y artista
plástico)
¡MUCHAS GRACIAS, OSWALDO MEJÍA!