Porque en tu
esencia me encuentro,
Tus truenos me
saben a música,
Tus relámpagos
despiertan mis sentidos,
Por eso te amo,
tormenta.
Excusa perfecta
para los enamorados
Que se refugian
de tus gotas heladas,
Aprovechan la
dulce ocasión
Para conferirse
amor.
Más la cruel
realidad
Me muestra tu
otra cara,
La de aquellas
gentes
Que no tienen su
morada.
Duermen en el
suelo mojado,
No conocen la
delicia
De una cama suave
y tibia.
De los goces de
la lluvia
¡Ellos no saben
nada!