.

.

...

...
http://world-directory-sweetmelody.blogspot.fr/2013/08/special-page-blog-has-honor.html

domingo, 2 de noviembre de 2014

HASTA EL FIN DE LOS SIGLOS


Allí están de nuevo ellas, las malditas hienas que esperan ansiosas que me cause una herida para succionar mi sangre, no sin antes cercarme en manada pues las viles, las malvadas, solas no pueden.
Me temen, saben de mi fortaleza que se oculta tras la ingenua sonrisa y mirada angelical; entonces deben agruparse porque de no hacerlo, destrozarlas una a una sería como pisar un castillo de arena y convertirlo en un montículo humedecido por el agua de mar.
Pobrecillas…Inmundas y babeantes bestias relamiéndose por unos huesos con casi nada de carne. Y sí, debo reconocer que he perdido peso pues no sólo sangre derramo, también mi osamenta se va disolviendo mientras la masa muscular se va atrofiando, pero ellas igual me quieren devorar pues mientras yo exista, no tendrán paz.
Soy esa en la que se reflejan; soy agua de manantial donde descubrir los desengaños de sus presencias; soy quien ha logrado lo que ellas no pudieron y no podrán pues quien posee un corazón de piedra del que emana hiel, sólo veneno ha de correr por sus vasos sanguíneos, e inevitablemente irán muriendo infectadas con su propia ponzoña. He aquí la razón de su estúpida parálisis frente a mí.
¡Ah, las muy imbéciles! ¿Acaso piensan que mi sangre sorbida por sus repulsivas lenguas, será transportada a sus organismos? No, no, van por el camino errado. Mi sangre ha de coagularse y cada grumo que engullan sólo servirá para volverlas dementes pues vayan sabiendo ¡Desde mi propia demencia voy a devastarlas aunque en ello me vaya la vida!
Si he de pelear lo haré con dignidad. Si he de morir lo haré sabiendo que hice lo correcto ¿Y ustedes? ¿Qué harán en el caso de que me hayan revolcado en el limo donde habitan? ¡Ah, se están mirando con desconfianza! Se preguntan cuál será la próxima, y esa solamente está entre ustedes ya que yo he sido la única humana que osó convivir en el confín del mundo con seres repugnantes.

Consumado mi cometido, me elevaré a los cielos, seré serafín o quizá nube, tal vez lluvia, una estrella o…ese espíritu que ha de perseguirlas por los siglos de los siglos…Amén.