Toda
una vida prometida. Amor eterno, pasión
desenfrenada. Horas, semanas, meses que fueron construyendo esa morada, refugio
de enamorados.
Ella lo
esperaba cada mañana con una sonrisa y el desayuno preparado, y él se dejaba
mimar porque le hacía bien sentirse amado por esa menuda y bella mujercita que
había dejado todo por él: su familia, sus amigos, su propia vida fue pospuesta
en beneficio de ese moreno, alto, bello, de labios delicados, de palabras apacibles,
de fuego en las entrañas, hoguera que la
remontaba al cielo.
Fue esa mañana en que él descubrió una lágrima
en el rostro de ella… ¿Cómo era posible que esa niña tan alborozada, tuviera
alguna pena? No lo pudo soportar.
Un
segundo, sólo un segundo bastó para pegar un portazo y huir de esa morada
habitada por un fantasma del pasado…
Autora:
Myriam Jara- Navegante literaria
(Derechos
protegidos en el Registro de la Propiedad Intelectual)
lei tu hermoso poema en compania de Ravel
ResponderEliminarun final inesperado para mi
porque realmente nunca fue
como siempre un placer leer tus letras,,,jorge
Ahhhhh pero qué grata sorpresa, queridísimo Jorge, no por tu lindo comentario, eso se da por descontado, digo mi agradecimiento, sino por tener noticias tuyas, y encima en mi pequeño universo, qué alegría tan grande. Te mando mil abrazos y un beso, y no te olvides que te quiero mucho y nunca te olvidé. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!!!!!
EliminarMe resulta muy bien resuelto, amiga. Muy bueno.
ResponderEliminarBeso
Muchísimas gracias, Pichy, siempre presente, besos!!!!
EliminarMe gusto mucho lo que has escrito y el blog
ResponderEliminarTe felicito querida amiga .
Precioso trabajo. Besos del alma querida amiga.
Muchísimas gracias, Lazarita, y qué alegría verte por aquí, espero que regreses, besos!!!!
Eliminar