Revestida por el frío de la piedra
Aguardo expectante tu
llegada
Como la niña que anhela la primavera.
A la espera de esos besos prometidos
Voy alistando mi cuerpo y mi alma,
Recordando el primero que nos dimos.
En la aridez de mi marchita
vida,
Mancillando la tristeza, anulando toda pena,
Llegaste sin que te esperara, como un sueño.
Y si para volver a besarte
Debo esperar la vida entera,
Aquí seguiré, oculta tras la piedra.
Noviembre 2015
Primero un comentario sobre ti porque ser la primera vez que entro en tu portal: Eres una persona genial, alegre, animosa y eso me encanta. Eres una "loquita" que nos llena de entusiasmo por la vida, porque tú eres en sí misma entusiasmo.
ResponderEliminarMe quise apuntar como seguidor pero pude..., ya habrá otra oportunidad.
Eres una gran navegante y me gusta tu página y tus poemas, no de ahora sino desde
siempre.
Me siento bien contigo y te felicito por tu estilo directo, llano y personalísimo.
Un abrazo y un beso.....
Qué bonitas palabras, amigo Theo, el cariño y admiración es mutuo, sólo me resta darte las gracias por tomarte la molestia de venir y dejarme tu opinión. Besos, te espero cada día, gracias!!!!
EliminarSe me da muy bien el poema y mwe resulta un gusto, amiga.
ResponderEliminarBesos
Pd.- Sé que la poesía no está en lo que se dice; sino, en el cómo se dice...pero, decir "En la aridez de mi marchita vida" es mucho, con esa cara radiante...no te lo va a creer nadie!
Jajajaja bueno, la cara corresponde a la vida real, los versos a esos sentimientos que, o bien oculto porque como digo siempre, el mundo está lleno de dolor y no necesita sumar el mío, o bien una ficción basada en algo que he visto o escuchado y de un modo u otro ha golpeado mi corazón. Mil gracias por tu eterna presencia, besos miles!
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