Llegó la calma y con ella, la paz interior, el aprendizaje, y lo más importante, comprender que nadie, absolutamente nadie merece que yo derrame lágrimas. Ahora, con los ojos limpios puedo ver con mayor claridad. Gracias por estar siempre a mi lado, en las buenas, para divertirnos, en las malas, para darme tus palabras de aliento, como estas que escribiste sobre mi foto. Besos!!!!
Sean para quien sean tus palabras son muy sentidas y de agradecimiento puro.
ResponderEliminarBesos amiga.
Agustina es mi mi sobrina, bel y es también mi paño de lágrimas cuando la vida se ensaña conmigo. Gracias por venir. Te requiero. Besos!!!
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