Desafiando al TODOPODEROSO
Me confinaste a una celda negra,
Pusiste en mis ojos, rejas,
Me coartaste la manumisión.
Te erigiste en mi dueño,
Me sometiste a vejámenes
Ignorando que poseo alma,
Ateniéndote al salvaje Sharia.
Suplico a Ala
que te perdone
Por mutilar a su criatura,
Abusando de tu condición,
Menospreciando la mía.
Es posible que Ala
En su grandeza, te absuelva,
Más no he de hacerlo yo
Aunque en silencio me oponga
A tu vil condición de señor.
Me resulta bien el poema...pero, no puedo ver bien los ojos bajo este manto negro; espero, no seas tú, amiga.
ResponderEliminarEs que las educan desde niñas, para ese cautiverio. No ha de ser fácil. De seguro a ti no hay quien te lo ponga —por suerte—.
Beso
Noooooooooooo, esa no soy yo, Pichy!!!!!!!! No nació el hombre que consiga amordazarme y si nació, ya está bajo tierra jajajaja Gracias, mi adorable amigo. Te quiero mucho. Besoooooooooooossssss
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