Extraviada,
Sofocada,
Eternamente
oscura.
Transmutando
soledades,
Rasguñada
por la vida,
Clamando
por un abrazo.
Llorando
un duelo perpetuo con
Lágrimas
que traspasan la voluntad,
Letalmente
viva.
Respirando
con desidia,
Esperando
el fin de sus días.
Sueños
de libertad
Desgarrando
las ataduras,
Hundiéndose
en el barranco
De una
existencia yerma.
No abrir
nunca más los ojos,
Apartarse
del sufrimiento.
Desamparada
y frágil,
Pobre
niña.
Pobrecita...
Muy bello y muy precioso poema me gusta mucho tu Buardilla y b¡debe de ser un cielo estar en ella
ResponderEliminarEloy Guzman.
Muchas gracias, Eloy, estoy muy feliz por tu visita y si querés podés seguirme, justo arriba de mis fotos, en la columna derecha, está el recuadro con las fotos de mis seguidores, si querés ser uno más, sólo tenés que clickar en PARTICIPAR EN ESTE SITIO. Gracias, amigo, un beso muy cálido desde Argentina.
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