Reposa mi cuerpo aterido,
En fríos mosaicos tendido.
¿Por qué te marchaste?
¿Por qué me abandonaste?
Los frutos del Nirvana
Son, hoy, tu sustento.
En tanto yo subsisto
Prisionera de mis huesos.
No habrá más noches
De ardientes deseos,
Del brioso corcel
Paciendo en mi piel.
Renuncio a la vida,
A mi mancillada suerte,
Para hallar tu mirada
Más allá de la muerte
Acaso ¿me llamas?
O ¿es sólo espejismo?
Me brotaron alas…
¡Te sigo, amor mío!
Ilustración: "MUJER ECHADA"
Artista: Juan Domínguez Jiménez
Hermoso y triste poema de una pasión sin su amor. Te abrazo Miriam.
ResponderEliminarMuchas gracias, Eli querida, acepto ese abrazo y te envío un beso.
EliminarPrecioso, apasionado , romántico con bellos matices de nostalgia.
ResponderEliminarMe gusta
Besos
André
Mil gracias, Andres, besos para vos.
EliminarVaya! Qué cosas dices...Me resulta bien el poema, amiga.
ResponderEliminarBesos
La musa es la culpable, Pichy, disfruta de ponerme en este estado. Muchísimas gracias, besos!
Eliminar