Porque transitar los caminos
Aferrada de tus manos,
Es la bella incertidumbre
De no saber a dónde vamos.
Porque nuestras noches son calma
Pero nuestros días, tormentas.
Porque no hay en el mundo
Un rincón que no nos pertenezca.
Porque vivir contigo
Es pasión y locura,
Es la magia y la ternura,
Es la guerra y la paz,
Es tu boca y la mía
Que saben a dulzura.
Porque te amo y me amas,
Me quedo a tu lado
Por siempre, jamás.
Me ha resultado de mucho placer la lectura de este poema, amiga.
ResponderEliminarBesos
Muchísimas gracias, José, por tu permanente presencia, por tu amistad y por tu comentario. Un abrazote bien grande.
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