En
este silencio eterno
En
que la angustia me devora
Voy
sacudiendo las penas
Entre
el viento y la marea.
Entre
ensordeceros truenos
Que
me ponen en alerta,
Voy
recogiendo migajas
Para
no sentirme muerta.
Cuando
el cielo se ilumina
Con
relumbrantes centelleos
Ensombrezco
la consciencia
Reanudando
esta vida patética.
Se me da muy bien logrado el poema, amiga. Aunque triste, discursa bien.
ResponderEliminarBesos
Agradezco profundamente tu fidelidad, mi buen amigo Pichi, gracias, besos!!!
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