Hay silencio
sepulcral
Hay dolor de
alma y cuerpo
Hay lágrimas
que desbordan
Hay una pena
que agobia
Hay angustias
que laceran
Hay deseos de
escapar
Hay recuerdos
que perduran
Hay mucho para
olvidar
Hay sueños no concretados
Hay promesas
no cumplidas
Hay metas no
alcanzadas
Hay ausencia
de amor
Hay vida
malgastada
Hay palabras
que lastiman
Hay engaños y
mentiras
Hay falacias
que derrumban
Hay una
profunda oscuridad
Hay un cielo
que no brilla
¡Ay, vida,
cuánto lastimas!
¡Ay, muerte
que prolongas la agonía!
Hay tanta
soledad…
6 de diciembre
de 2011- Terapia Intensiva
Doloroso....
ResponderEliminarEsa es la palabra, Ocaso, dolor. Lo escribí una madrugada, estaba de guardia, sentí sed y fui a comprar una coca cola. De regreso pasé por UTI (Unidad de Terapia Intensiva), y la vi, allí, solita, sentada en la sala de espera, con la mirada perdida y las mejillas mojadas por las lágrimas que se deslizaban sin que ella lo notara. Fue muy fuerte, regresé a mi habitación y esto fue lo que volqué sin pensarlo. Gracias por tu visita. Un abrazo.
EliminarUn poema con fundamento, existe mucha soledad y muchos cosas que tal vez quedaron a media.
ResponderEliminarGracias mi linda amiga por tus bellas letras.
Un abrazo. Pastora
Siempre queda algo pendiente, Pastora, nunca estamos preparados para el final, entonces, al dolor se suma la culpa, Besos y gracias por tu presencia.
EliminarBien logras transmitir tu dolor ante el sufrimiento humano, amiga. Qué bien!
ResponderEliminarBesos
El hábito no hace al monje, dicen, Pichy, en mi caso, nunca conseguí superar estas escenas cuasi macabras. Besos y mil gracias. TKM
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